A comienzos del siglo XX se produjo un enfrentamiento bélico sin precedentes en la historia. Esta guerrra no sólo registró un elevado número de víctimas, mayor que en otras contiendas anteriores, sino que, así mismo, supuso el comienzo de la era de las "guerras totales"; es decir, de conflictos que afectan, además de a los ejércitos, a toda la población civil y que no terminan hasta que el enemigo se rinde o es aniquilado.
La Primera Guerra Mundial puso fin a los grandes imperios multinacionales del este de Europa. A su término, se inició una era de revoluciones que parecía olvidada; comenzaron transformaciones sociales y económicas desconocidas hasta entonces; empezó el declive del poder europeo en el mundo; y, buscando que no se repitiera una masacre de similares características, surgió una organización internacional encargada de velar por la paz.